Dieta para vómitos y diarrea (lactante/niño pequeño)
Los vómitos y la diarrea son frecuentes en bebés y niños pequeños. Pueden perder rápidamente demasiado líquido y deshidratarse. Es la pérdida de demasiada agua y minerales del cuerpo. Esto puede ser grave e incluso puede causar la muerte. Cuando esto ocurre, se deben reponer los líquidos corporales. Esto se hace mediante la administración frecuente de pequeñas cantidades de líquidos.
Para los bebés, la leche materna o la fórmula es el mejor líquido. La leche materna puede ayudar a reducir la gravedad de la diarrea. Pero si su hijo muestra signos de deshidratación, es posible que su proveedor de atención médica le indique que use una solución de rehidratación oral. Esto puede reponer los minerales perdidos llamados electrolitos. Se puede usar además para amamantar o para la alimentación con biberón. La solución de rehidratación oral también puede reducir los vómitos y la diarrea. Puede comprarla en tiendas de comestibles y farmacias sin receta.
En casos de deshidratación o vómitos graves, es posible que un niño deba ir al hospital para recibir líquidos i.v. (intravenosos). Esté atento a la aparición de signos de deshidratación, como:
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Sequedad bucal.
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Sed extrema.
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Menor cantidad de orina o frecuencia de micción.
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Depresión de zonas blandas en la cabeza de un bebé.
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Somnolencia.
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Ojos o mejillas hundidos.
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Piel seca o piel que no regresa rápidamente al punto inicial cuando la pellizca.
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Orina de color oscuro.
Administración de líquidos y alimentación
En el caso de la lactancia materna o alimentación con fórmula:
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Continúe con la lactancia materna o la alimentación con fórmula. Haga esto a menos que su proveedor de atención médica indique lo contrario.
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Si utiliza fórmula, el proveedor quizás le indique que pruebe un tipo diferente de fórmula. Una causa frecuente de vómitos en recién nacidos es un problema con la fórmula.
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Adminístrele a su bebé alimentaciones breves y frecuentes. Alimente cada 30 minutos durante 5 a 10 minutos por vez durante un período de 2 a 3 horas. Esto ayudará a que su bebé reciba más líquidos.
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Si los vómitos o la diarrea no se detienen, es posible que el proveedor le indique que administre una fórmula sin lactosa o con bajo contenido de lactosa. La lactosa es un azúcar en la leche que puede ser difícil de digerir. Siga las indicaciones del proveedor sobre qué tipo de fórmula darle a su bebé.
Si se usa solución de rehidratación oral:
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Siga las instrucciones del proveedor cuando le dé la solución a su bebé. Se puede alternar con alimentación con leche materna o fórmula.
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Use solo soluciones de rehidratación oral preparadas y compradas. No haga su propia solución.
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Adminístrele a su bebé alimentaciones breves y frecuentes. Alimente cada 30 minutos durante 2 a 3 horas. Esto ayudará a reponer la pérdida de electrolitos.
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Si los vómitos o la diarrea mejoran después de 2 a 3 horas, puede interrumpir la solución de rehidratación oral. Reanude la administración de leche materna o fórmula en su concentración habitual para todas las alimentaciones.
Para niños que ingieren alimentos sólidos:
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Siga la dieta que le aconseje el proveedor de su hijo.
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Si lo desea y lo tolera, su hijo puede comer los alimentos habituales.
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Si no puede comer los alimentos habituales, su hijo puede beber líquidos claros, como agua, o chupar trocitos de hielo. No administre líquidos con alto contenido de azúcar, como jugos o gaseosas. Suministre pequeñas cantidades de alimentos y bebidas con frecuencia.
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Si se toleran los líquidos claros, aumente lentamente la cantidad. Alterne estos líquidos con solución de rehidratación oral según lo indique su proveedor.
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Su hijo puede comenzar una dieta regular 12 a 24 horas después de que hayan cesado la diarrea o los vómitos. Continúe administrando abundante cantidad de líquidos claros.
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Esté atento a las señales de que su hijo está bien hidratado. Esto incluye tener sed normal, la piel vuelve a la normalidad cuando se pellizca y orina normalmente.
Atención de seguimiento
Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo o según se lo indiquen. Si se obtuvo una muestra de heces o se realizaron cultivos, llame al proveedor según le hayan indicado, para obtener los resultados.
Llame al 911
Llame al 911 si su hijo tiene alguno de estos síntomas:
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dificultad para respirar;
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confusión;
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somnolencia extrema o problemas para permanecer despierto;
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pérdida de conocimiento;
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frecuencia cardíaca rápida;
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cuello rígido;
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convulsiones.
Cuándo consultar al médico
Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si su hijo presenta:
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Fiebre (consulte “La fiebre y los niños” a continuación).
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Dolor de vientre (abdominal) que empeora.
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Dolor constante en la parte inferior derecha del abdomen.
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Vómitos repetidos después de las primeras 2 horas de estar recibiendo líquidos.
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Vómitos ocasionales durante más de 24 horas.
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Diarrea intensa continua durante más de 24 horas.
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Sangre en los vómitos o las heces (color negro o rojo).
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Ausencia de deseo de beber o alimentarse.
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Orina oscura o ausencia de orina durante 8 horas, ausencia de lágrimas al llorar, los ojos hundidos o boca seca.
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Agitación o llanto que no puede calmarse.
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Somnolencia anormal.
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Nueva erupción.
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Más de 8 deposiciones con diarrea en 8 horas.
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Diarrea que dura más de 1 semana cuando su hijo esté tomando antibióticos.
La fiebre y los niños
Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Estos incluyen:
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Rectal. En niños menores de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.
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Frente (temporal). Esto funciona para niños de 3 meses o más. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse esto primero. Es posible que el proveedor desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.
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Oído (timpánica). La temperatura del oído es precisa después de los 6 meses de edad, pero no antes.
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Axilar. Es la medición menos confiable, pero puede usarse primero para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.
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Boca (oral). No use un termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años de edad.
Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquete el termómetro y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.
A continuación, se presentan pautas para saber si un niño pequeño tiene fiebre. El proveedor de su hijo podrá darle otras cifras para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.
Lecturas de fiebre en bebés menores de 3 meses:
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Rectal o temporal (frente): 38 °C (100,4 °F) o más
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Axilar: 37,2 °C (99 °F) o más
Lecturas de fiebre en niños de 3 meses a 36 meses (3 años):
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Rectal, temporal (frente) o timpánica: 38,9 °C (102 °F) o más
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Axilar: 38,3 °C (101 °F) o más
Llame al proveedor de atención médica en estos casos:
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mediciones de temperatura repetidas de 40 °C (104 °F) o más en un niño de cualquier edad;
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fiebre de 38 °C (100,4 °F) o más en bebés menores de 3 meses;
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fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años;
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fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más.